Conflicto socioambiental “Ni un cerro menos”
Ubicación:
- Provincia: San Felipe de Aconcagua
- Comuna: Catemu
- Localidad: Cerro Chagres
Hito de inicio: Descepado de vegetación xerofítica en cerro Chagres para cultivo de paltos, 2018
Temporalidad de la afectación: En proceso
Principales organizaciones involucradas:
- De derecho: No hay información
- De hecho: Catemu en Movimiento
Sector/Actividad Económico (a): Actividad Agrícola
Causa específica de afectación: Plantaciones de monocultivos frutales (paltos)
Instrumentos de ordenamiento territorial de relevancia:
- Plan Regulador Comunal de Catemu
Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental: No aplica
Zona de Escasez Hídrica (sí/no): No
Judicialización(sí/no): No
Especies en riesgo por la causa de afectación:
Vegetales:
- Chagual (Puya chilensis). Preocupación menor
- Quisquito rosado (Eriosyce subgibbosa). Preocupación menor
- Guayacán (Porlieria chilensis). Vulnerable
Animales:
- No hay información
Resumen
La sustitución de vegetación nativa por cultivos frutales (paltos, nogales, cerezos, manzanos, entre otros) en la Región de Valparaíso, ha sido un importante catalizador en el cambio de uso de suelo, afectando especialmente a las formaciones xerofíticas nativas situadas en las laderas de los cordones transversales. Este fenómeno comienza a evidenciarse a fines de la década del ‘90 en comunas del interior del valle del Aconcagua, donde la vegetación nativa de algunas laderas se ha eliminado completamente para instalar cultivos frutícolas.
Uno de los casos más bullados en este contexto es el ocurrido en la comuna de Catemu, Provincia de San Felipe, donde el año 2018 ocurrió un evento de sustitución masiva de formaciones xerofíticas (FX) por plantaciones de paltos en la ladera del denominado cerro “Chagres”. Este proceso, que vino a visibilizar una problemática acumulada por décadas, tuvo gran oposición en la comunidad organizada, quienes confluyeron en la organización de una campaña que nombraron “Ni un Cerro Menos”, buscando proteger los ecosistemas de matorrales xerofíticos afectados.
Los efectos de la plantación de paltos en el cerro Chagres, del empresario agrícola Jorge Smith, tuvo un fuerte eco en la población local, dado que está en proximidad al área urbana de la comuna, visibilizando a los ojos de la ciudadanía todo el proceso de descepado de la vegetación, que ocurrió en muy pocos días, de acuerdo con relatos de la organización “Catemu en Movimiento”.
Según testimonio de la dirigencia de la organización “Catemu en Movimiento”, la situación motivó el ingreso de varias denuncias a la Conaf cuestionando la legalidad del procedimiento de descepado, aludiendo a la autorización por parte de este organismo mediante planes de trabajo. En respuesta, Conaf indicó que estas sustituciones por cultivos del palto se ceñían al marco de Ley de Bosque Nativo (N° 20.283), y que toda plantación agrícola previa a la promulgación de esta ley no podía ser increpada, dado que no había normativa vigente para regularlas.
En 2022, Fundación Terram lidera una declaración pública firmada por más de 30 organizaciones, municipios y comunidades, muchas de ellas pertenecientes al territorio en cuestión, para solicitar detener la destrucción de formaciones xerofíticas. El documento deja en evidencia que la autorización de planes de trabajo de Conaf es un acto administrativo incompatible con el objetivo de protección y recuperación forestal de la Ley N° 20.283, y que el concepto de formaciones xerofíticas es muy restrictivo en la Ley, ya que reconoce como especies nativas solamente a las que están listadas en el D.S N°68/2009. En esta solicitud al Ministerio de Agricultura, se indica la necesidad de modificar y actualizar el referido Decreto permitiendo la incorporación de un mayor número de especies nativas de zonas áridas y semiáridas, y añade la petición de que Conaf erradique sin dilaciones la práctica de eliminación y corta de formaciones xerofíticas.
Posterior a la emisión de esta declaración, la Contraloría General de la República responde positivamente a una solicitud de revisión de los Planes de Trabajo, donde señaló que Conaf y el Ministerio del Medio Ambiente ajustarán los planes de trabajo de formaciones xerofíticas al cumplimiento de la normativa ambiental y forestal y que se solicitarán modificaciones al Decreto N°68, para la inclusión de 704 especies nuevas, 113 de estas con carácter de vegetación xerofítica. Ahora bien, a la actualidad el MMA todavía no cumple con las indicaciones de la CGR.
En cuanto a la continuidad de la movilización ambiental por el descepado del Cerro Chagres y otras laderas de la zona, convergieron causas sociales y ambientales de este territorio durante el estallido social (octubre de 2019). Agrupaciones de las ciudades de Catemu, Llayllay, Putaendo, Panquehue, Los Andes y San Felipe se manifestaron y protestaron en favor de diversas causas ambientales, como la defensa de los ecosistemas de vegetación nativa xerofítica y el derecho al agua, recurso hídrico acaparado por las mismas empresas agrícolas de la zona al amparo del mercado de agua consagrado en el Código de Aguas.
Si bien no existe una organización centrada exclusiva y únicamente en la problemática expuesta, una de las dirigentes de “Catemu en Movimiento”, que trabaja en la Unidad de Medio Ambiente de la Municipalidad de Catemu, indica que actualmente están trabajando en diferentes propuestas para mejorar la protección de formaciones xerofíticas. Una de ellas es el establecimiento de alguna figura de conservación dentro de la comuna, ya que un 44% de su superficie corresponde a dos Sitios Prioritarios para la Conservación del Ministerio del Medio Ambiente. En este proceso, se buscará conversar con comuneros agrícolas propietarios de los predios catalogados como sitios prioritarios, para definir un área e ir generando un expediente para la solicitud formal de un área de conservación.