A través de un conversatorio organizado por el Proyecto “Justicia Ambiental, Derechos Humanos y Cambio Climático”, desarrollado por Fundación Terram y financiado por la Unión Europea, diversas agrupaciones de Antofagasta, Mejillones y Tocopilla conocieron y debatieron sobre las brechas de políticas públicas y normativas en el marco de la contaminación industrial que los aqueja, junto con discutir los desafíos que tendrán frente al incremento desregulado de plantas desaladoras.
Una treintena de representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil de la Región de Antofagasta, se reunieron este sábado 6 de enero en la sede del Sindicato de Pescadores Artesanales y Mariscadores de Mejillones, para conocer el trabajo que el Proyecto “Justicia Ambiental, Derechos Humanos y Cambio Climático: del abandono de las comunidades a la política pública con articulación territorial en Chile Central” (conocido también como Proyecto Tayú), desarrolló junto a las comunidades en Quintero, Puchuncaví y Concón, en torno a la situación de contaminación que sufre esta zona de sacrificio.
El Proyecto Tayú, ejecutado desde 2022 en la Región de Valparaíso, sostuvo once encuentros que se llevaron a cabo entre noviembre de 2022 y enero de 2023 en la Bahía de Quintero y de Concón, los cuales convocaron a diversas organizaciones y representantes de la salud, la educación, organizaciones territoriales y de la sociedad civil.
A partir de un diagnóstico de base presentado por el Proyecto Tayú, en esos encuentros se concluyó la necesidad de transparentar e informar fehacientemente sobre la contaminación industrial que aqueja a la Bahía de Quintero; realizar cambios estructurales a la institucionalidad ambiental; contar con una mejor legislación, que efectivamente se cumpla; propiciar una mayor fiscalización de los desechos que las empresas del Complejo Industrial Ventanas arrojan al mar; realizar tributación local; y desarrollar investigación en profundidad, para conocer el nivel y extensión de la contaminación.
El conversatorio en Mejillones correspondió a la última etapa del Proyecto Tayú que entre otras actividades, busca devolver los resultados en otras regiones de Chile consideradas zonas de sacrificio. Cabe recordar que la contaminación industrial no es un problema que aqueje de manera exclusiva a la Bahía de Quintero, pues en Tocopilla y Mejillones también se presenta una concentración de industrias peligrosas para la salud y el medio ambiente a muy corta distancia de la población, sin una adecuada evaluación de sus impactos.
Flavia Liberona, Directora Ejecutiva de Fundación Terram, destacó la relevancia de este encuentro en Mejillones. “El Proyecto Tayú contempla entre sus propuestas dar a conocer sus resultados y propuestas en otras comunidades para las que ellas sean relevantes, por las características que la definen, los problemas que enfrentan y los desafíos que deberán superar respecto de la contaminación industrial. En este sentido, ha sido fructífero el diálogo con las y los participantes de este encuentro en la Región de Antofagasta, y la reflexión conjunta que se ha producido”, indicó Liberona.
“El análisis que hacemos en Terram y que venimos profundizando desde hace 13 años, tiene como trasfondo una actuación estatal tardía, insuficiente y reactiva a las catástrofes ambientales y sanitarias de mayor connotación pública en la zona, y una postura exculpatoria de las empresas sobre su responsabilidad. Es hora de que el Gobierno asuma un rol activo y realice cambios profundos que permitan terminar con las Zonas de Sacrificio, tal como fue su promesa”, añadió.
El Proyecto Tayú, financiado por la Unión Europea a través del Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos, comenzó en marzo de 2022 y concluirá en junio de este año. Su Directora, Eliana Chong, destacó que el foco de este proceso es “incorporar propuestas desde la comunidad, para mejorar o construir nuevas políticas públicas y normativas referidas a la contaminación industrial que incluyan los conceptos clave de Justicia Ambiental, Derechos Humanos y Cambio Climático. La situación de injusticia ambiental se repite en otras zonas del país, por ello es relevante para el Proyecto Tayú propiciar la reflexión sobre los desafíos locales que deberán abordar. Por ejemplo, añadió Chong, “la Región de Antofagasta es la que tiene más desaladoras en el país; ahí hay un desafío ambiental que deberemos enfrentar en el corto plazo”.
Cabe recordar que el Proyecto Tayú realizará un segundo encuentro en regiones, esta vez referido a la temática de destrucción y/o degradación de formaciones vegetacionales nativas, que corresponde a la segunda componente del Proyecto. La actividad tendrá lugar en Las Cabras, Región de O’Higgins, el próximo sábado 13 de enero.