Comunidades de Quintero, Puchuncaví y Concón construyen políticas públicas y normativas sobre contaminación industrial

“Queremos presentar y discutir con quienes han sido parte de la problemática de contaminación industrial en la Bahía de Quintero, un conjunto de propuestas de brechas y deficiencias en políticas públicas y normativa medio ambiental sobre el tema, recoger su opinión, sueños e ideas, y avanzar en la búsqueda de soluciones conjuntas para crear o  fortalecer nuevas políticas públicas y normativas con elementos de justicia ambiental, derechos humanos y cambio climático. Esta apuesta es imposible hacerla sin la gente”, señaló el Director del Proyecto Tayú, Rodrigo Herrera Jeno.

Con animadas conversaciones y buena acogida de las comunidades de Quintero y Puchuncaví, se dio inicio a los talleres participativos del Proyecto Tayú “Justicia Ambiental, Derechos Humanos y Cambio Climático: del abandono de las comunidades a la política pública mediante articulación territorial en el Chile Central”, desarrollado y ejecutado por la Fundación Terram y financiado por la Unión Europea.

Las actividades, que se extenderán hasta mediados de diciembre, tuvieron lugar este lunes 21 de noviembre en Ventanas, con dirigentes de Juntas de Vecinos y Juntas de Adelanto; el martes 22 en Quintero, con agentes del sector salud; y el miércoles 23 en Loncura, con dirigentes vecinales y sociales. Los talleres tienen como objetivo elaborar o fortalecer de manera participativa las  normativas y políticas públicas relativas a la contaminación industrial e injusticia ambiental de la zona –incluida la comuna de Concón- a partir de un diagnóstico sobre las brechas y deficiencias de detectadas en la implementación de estas.

El Director del Proyecto Tayú, Rodrigo Herrera Jeno, comentó que la discusión, además de hacerse cargo de los problemas y conflictos socioambientales en la zona de sacrificio de Quintero-Puchuncaví, se extenderá a otras comunidades de la región de Valparaíso, donde la temática será la destrucción y/o degradación de bosque nativo y formaciones xerofíticas, también conocidas como formaciones vegetacionales nativas. “Quiero, asimismo, destacar que hay tres componentes o pilares en donde queremos que se sustenten las normativas y políticas públicas, que son la justicia ambiental, los derechos humanos y el cambio climático. Las futuras políticas públicas y normativas deben considerar estos aspectos para mejorar lo que hoy es insuficiente”.

El diagnóstico inicial realizado en el Proyecto Tayú, y que profundiza el trabajo de Fundación Terram hace más de 12 años en esta zona, identifica nueve brechas, entre otras, la existencia de contaminantes no normados o regulados por normas de calidad ambiental; la insuficiencia de los estándares establecidos en normas primarias de calidad ambiental chilenas en comparación con los estándares de referencia de Organización Mundial de la Salud; la existencia de industrias no sometidas al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en sus operaciones principales y la falta de consideración de impactos acumulativos y sinérgicos; o los problemas en la implementación del Programa para la Recuperación Ambiental y Social (PRAS) de Quintero-Puchuncaví y seguimiento de la misma. “Estas deficiencias, y otras más, queremos conversarlas y discutirlas con las personas, recoger su opinión e ideas, y avanzar en la búsqueda de soluciones en el marco de la política pública y la elaboración o fortalecimiento de normativas”, señaló Herrera.

Ingrid León, vocera de la Mesa de Trabajo de Juntas de Vecinos y Juntas de Adelanto de la localidad de Las Ventanas, valoró el trabajo del Proyecto Tayú con la comunidad, especialmente con líderes que son del territorio. “Es importante saber que hay una organización que pueda levantar un requerimiento y que llegue ojalá un poco más cerca donde queremos que nos escuchen. Tenemos claro que hay que llegar a políticas públicas y ojalá a leyes que cambien el sentir de esta comuna”, afirmó.

Claudia Ortiz, pediatra del Hospital Adriana Cousiño de Quintero, aseguró que estas dinámicas de trabajo en talleres son importantes, ya que reúnen a personas que se desempeñan en distintos rubros de la salud, “algunos también usuarios del mismo sistema, que viven aquí, que han tenido distintas vivencias, junto con personas que son mucho más entendidas en políticas públicas. Ello nos hace aterrizar estos temas, que todos podamos participar, que nos sirva a fin de cuentas. Hubo coincidencias (en la discusión por grupos), lo que muestra que queremos avanzar hacia el bienestar de la Bahía de Quintero y de otras zonas de Chile con problemas similares”, puntualizó la doctora.

Para la última semana de noviembre, Fundación Terram contempla avanzar con tres talleres más, el lunes 28 con organizaciones de la sociedad civil y el mundo medioambiental; el martes 29 con trabajadores de la zona; y el miércoles 30, una segunda ronda con el segmento de salud.

Recuadro

Hechos sobre la situación de contaminación

  • Consideración inicial de la Bahía de Quintero como “polo de desarrollo” (local, regional y nacional) y crecimiento exponencial del Complejo Industrial Ventanas desde 1964.
  • 20 empresas operan en la Bahía de Quintero, públicas (Codelco y Enap) y privadas (AES Andes, Copec, Enex, Gasmar, GNL Quintero, Melón, Oxiquim, Puerto Ventanas, etc.)
  • Problema estructural de exposición crónica de la población de Quintero y Puchuncaví a episodios reiterados y generalizados de contaminación industrial.
  • Actuación estatal tardía, insuficiente y reactiva a catástrofes ambientales y sanitarias de mayor connotación pública y postura exculpatoria de empresas de su responsabilidad.
  • Índices de Pobreza Multidimensional en Quintero (26,91%) y Puchuncaví (27,94%) por sobre los niveles regional (19%) y nacional (20,7%) (CASEN, 2017).

Contacto prensa Proyecto Tayú / Eliana Chong Medel / echong@terram.cl