Justicia Ambiental, Derechos Humanos y Cambio Climático

El calentamiento global tiene como consecuencia cambios en el clima que han puesto en riesgo la sobrevivencia de los ecosistemas y el ejercicio pleno de los derechos de las personas. Las nuevas condiciones climáticas y atmosféricas han sido nefastas, particularmente en aquellas poblaciones vulnerables o marginalizadas, las que agudizarán su exposición a la inseguridad alimentaria, migración forzada, enfermedades y muerte.

La crisis climática se ha manifestado en sequías, inundaciones, olas de calor, incendios y otros, amenazando los derechos humanos a un ambiente sano, la vida, alimentación adecuada, vivienda, salud, agua y en ocasiones un daño irreparable a los ecosistemas naturales.

La justicia ambiental se debe asumir desde dos perspectivas, por una parte, donde el Estado debe ineludiblemente garantizar y/o asegurar el bienestar y calidad de vida de las personas, y por otra, como una manifestación particular de la igualdad ante la ley en cuanto derecho fundamental.

Por tanto, la justicia ambiental tiene elementos que van en línea con la protección de los DDHH. En un sentido clásico, se encarga de velar por una equitativa distribución de las cargas y beneficios ambientales que los proyectos industriales tienen en la población. Así, se abordan los estándares de no discriminación e igualdad de los DDHH (componente distributiva), y se promueve el derecho de la ciudadanía a participar e informarse sobre aquellos proyectos que podrían afectarlos (componente participativa).

El Proyecto Tayú apunta a integrar las dimensiones de la Justicia Ambiental, los Derechos Humanos y el Cambio Climático, y considerar sus elementos más importantes en la elaboración y discusión de nuevas políticas públicas y normativas ambientales, debido a que las actuales presentan brechas y deficiencias que han permitido desigualdades, inequidad, injusticias y la discriminación.

La participación activa de las comunidades será indispensable para adoptar una mirada con raigambre en el territorio, contribuyendo a la generación de soluciones concretas orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas.

Justicia Ambiental

Por justicia ambiental podemos entender el trato justo y la participación significativa de todas las personas, independientes de su raza, color, origen nacional o ingresos, en el desarrollo, implementación y cumplimiento de las leyes, regulaciones y políticas ambientales*.

Sin embargo en Chile se identifican 106 conflictos socioambientales** relacionados con vulneración de DD.HH. que evidencian graves situaciones de injusticia ambiental como

  • Contaminación masiva y sistemática de la población de las Zonas de Sacrificio como Quintero-Puchuncaví, Tocopilla, Mejillones, Huasco y Coronel.
  • Expansión del monocultivo de paltos y otros frutales de alto consumo hídrico en la zona central, que ha incidido fuertemente en que la distribución del agua a la población se realice a través de camiones aljibe y en porciones limitadas.

Estos conflictos pueden explicarse por el desequilibrio de poderes y capacidades entre empresas privadas, el Estado y las comunidades locales.

*Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA)

**Mapa de Conflictos Socioambientales del INDH

Derechos Humanos

Son derechos inherentes a toda persona en virtud de su dignidad humana, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición*.

Características

  • Universales: aplicables a todas las personas, sin distinción, en todo tiempo y lugar
  • Progresivos: su protección y realización debe ser constante y permanente, solo admitiendo avances y mejoras
  • Indivisibles e interdependientes: se refuerzan mutuamente
  • Inalienables: son reconocidos y no pueden suprimirse

En virtud del derecho internacional vigente, los Estados y empresas asumen obligaciones directas en relación a los DDHH:

ESTADO

Respetar: no interferir
Proteger: adopción de medidas para protegerlos
Garantizar: acciones que den acceso y aseguren su disfrute
Promover: adopción de medidas de largo alcance para su realización

EMPRESA

Respetar: no interferir
Reparar vulneraciones que hayan provocado o contribuido a provocar en el marco de sus operaciones económicas

En los conflictos socioambientales provocados por la contaminación industrial y la destrucción y degradación de la vegetación nativa, por ejemplo, se vulneran principalmente los derechos humanos a un medioambiente sano, al disfrute de la salud física y mental, y el acceso al agua.

Cambio Climático

Durante miles de millones de años, el clima de nuestro planeta ha estado en permanente cambio, alternándose periodos fríos (glaciales) y cálidos (temperados) de manera natural.

Desde la revolución industrial (ca. 1750), la concentración de dióxido de carbono equivalente (CO2eq) aumentó de 280 a 421  partes por millón, incrementándose el calentamiento de la tierra y sus resultados en el incremento de la temperatura media mundial y variaciones en los regímenes de vientos y precipitaciones.

El calentamiento global y con ello el cambio climático se origina por  la quema de combustibles fósiles y procesos industriales, los cambios de uso del suelo, la deforestación y la silvicultura.

Algunos de los principales impactos para Chile del cambio climático se han visto y continuarán viendo en:

  • Aumento de temperatura en todo el territorio nacional y olas de calor
  • Disminución de las precipitaciones en todo el país, excepto el altiplano y Patagonia, donde aumentarían
  • Alzas del nivel del mar de 14 cm en el norte a 10 cm al sur de Cauquenes, con tendencias que se incrementan hacia fines de siglo
  • Aumento marcado en eventos de sequía, especialmente entre Atacama y Los Lagos
  • Alta precipitación en días con temperaturas elevadas y sus consecuencias en inundaciones, crecidas y aluviones
  • Pérdida importante del patrimonio genético y desequilibrios ecosistémicos, especialmente en la zona central
  • Reducción significativa de los caudales medios mensuales entre Coquimbo y Los Lagos, con un 40% en Chile Central
  • Aceleración del derretimiento de cuerpos de hielo en el extremo sur
  • Ampliación de la zona hiperárida en promedio de 13.000 km2 y aumento de la categoría de aridez en aprox. 70.000 km2
  • Desplazamiento de cultivos hacia el sur, con cambios en la producción e ingresos netos, la calidad y cantidad de productos
  • Modificación en la distribución, abundancia, crecimiento y reproducción de la anchoveta, sardina común y jurel, entre otros
  • Rendimientos negativos y mortalidad de individuos en la acuicultura por cambio de salinidad en sistemas estuarinos. Posible manifestación de plagas y/o enfermedades relevantes en centros de cultivos
  • Trastornos para la salud y el bienestar humano, consecuencia de todo lo anterior, con las poblaciones vulnerables y marginalizadas como las principales afectadas